Pedro
Abelardo nace en el pueblo bretón de Le Pallet, en 1079. Hijo de una
familia rica, recibe una buena educación. Será un apasionado de los
estudios. Se centra en el campo de la lógica y la dialéctica.
Rechazando la carrera militar, con 20 años se traslada a París para
poder asistir a su
escuela episcopal, la más importante y concurrida de su época. Allí
estudia primero retórica, gramática y dialéctica y más adelante,
completará sus estudios con aritmética, geometria, astronomía y
música.
Abelardo y Eloísa en el manuscrito Roman de la Rose (siglo XIII) Fuente: Wikipedia |
Desde el año 1112
comienza su carrera como docente en las proximidades de la capital
parisina, volviendo a ella en 1114 donde triunfará como profesor
laico en la escuela catredralicia de Notre-Dame. Con este increíble
curriculum, un canónigo de Notre-Dame, Fulberto, lo nombra tutor de
su sobrina, Eloísa, cuando ésta tenía apenas 18 años. Abelardo se
traslada a vivir con ambos y no tarda mucho en surgir entre alumna y
profesor una apasionada historia de amor.
Los
dos amantes son descubiertos por Fulberto, y poco tiempo después
Eloísa anuncia a Abelardo que está embarazada. Así, Abelardo
decide llevarse a su amada a casa de su hermana, en Le Pallet. Allí
se planea el matrimonio para preservar el honor de su amada. En un
principio Eloísa se negaba al enlace, ya que él perdería su
carrera de docente (tras la reforma gregoriana de 1075 los
clérigos debían
mantenerse célibes, si no, perderían todos sus privilegios;
Abelardo, al ser profesor catedralecio, aunque era laico, tenía que
adscribirse a las leyes que regían el mester de clerecía).
Finalmente el matrimonio se celebrará en secreto. El hijo que nace
de su unión se llamará Astrolabio.
Mausoleo neogótico de Abelardo y Eloísa |
Pero
Fulberto no se quedará de brazos cruzados, cuando se entera de que
se han casado, hace pública la noticia. Abelardo se ve obligado a
envíar a Eloísa al convento de Argenteuil para protegerla de su
tío, mientras su hijo queda al cuidado de su hermana. El canónigo
envía a secuaces para que lo castiguen. Éstos irrumpirán en la
habitación de Abelardo mientras duerme y lo castran. La
mutilación no sólo
tendría consecuencias físicas, también marcaría el final de la
carrera docente de Abelardo. Sus verdugos acabarían recibiendo el
mismo castigo que él, siendo aplicada la ley del Talión (ojo por
ojo) y además, también les serían arrancados los ojos. A Fulberto
se le destierra por dos años de la ciudad de París y todos sus
bienes le son confiscados.
Finalmente
Abelardo entra como monje en la abadía de Saint-Denis y Eloísa se
hace monja en el monasterio de Argenteuil. Los dos amantes,
separados, siguen escribiéndose regularmente cartas de amor hasta la
muerte de Abelardo en 1142. Separados en vida, la pareja se vuelve a
unir en la muerte: 20 años después de Abelardo, Eloísa muere y es
enterrada junto a su esposo. Desde el año 1817 ocupan la misma tumba
en el cementerio Père-Lachaise.
Conocía la historia, pero no los entresijos. Estos medievales cada vez me sorprenden más
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