sábado, 7 de abril de 2012

Un cementerio lleno de vida

     Visitar un cementerio no tiene porqué estar asociado a tristes momentos, también pueden ser plácidos lugares para pasear y sumergirse por las historias que esconden. Un sitio ideal para poder hacerlo es el cementerio de Père-Lachaise.
     Este cementerio está ubicado en el distrito 20 de París (parada de metro Père Lachaise, línea 2), al este de la ciudad en la orilla derecha del río Sena. A principios del siglo XIX Napoleón Bonaparte decide sustituir los viejos cementerios por unos nuevos más grandes y mejor acondicionados, así manda construir el de Montparnasse al sur de la ciudad, al norte el de Montmartre, al este el del Père-Lachaise y en el centro el cementerio de Passy.
Tumbas de Lafontaine y Moliére
     Al principio el Père-Lachaise no gozaba del beneplácito de los parisinos, quienes se negaban a ser enterrados en un camposanto que se encontraba fuera de los límites de París y en un barrio de baja reputación. El lugar se inaugura el 21 de mayo de 1804 con el entierro de una niña de cinco años, Adélaïde Paillard de Villeneuve. En el año 1812 apenas contaba con 833 tumbas. Pero en 1817 se decide trasladar a Père-Lachaise los restos de Lafontaine, Molière y Heloïse y Abélard. A partir de esos momentos empezaron a ver el lugar con mejores ojos y en el año 1830 ya contaba con 33000 tumbas, conviriténdose en el cementerio más grande de la ciudad hasta nuestros días.
A la izquierda, la tumba de Jim Morrison; a la derecha una vista del cementerio
     El arquitecto neoclasicista Alexandre Théodore Brongniart, será el encargado de transformar las 17 hectáreas del Mont-Louis en un camposanto. Brongniart trazará un inmenso jardín inglés, cruzado por calles empinadas, siempre rodeado de una frondosa arboleda con numerosas especies de plantas. Las esculturas, lápidas, mausoleos y monumentos se van repartiendo por todo el recinto, coronado en su punto más alto por el crematorio y el columbario.
    Este cementerio sería también el principal escenario de uno de los episodios más sangrientos de la historia de París. El 18 marzo de 1871 se forma la Comuna de París, un gobierno popular que reclama unos derechos básicos que el gobierno de Napoleón III simplemente ignoró. Los comuneros instalan su artilleria en él, pero no tardan mucho en ser acorralados por el ejército francés por un flanco y por el pruso por otro, el 28 de mayo de 1871 los 147 supervivientes serían fusilados en lo que hoy en día conocemos como el Muro de los Federados (le mur des Fédérés).
A la izquierda, muro de los Federados; a la derecha monumento en la tumba de Oscar Wilde
     Por último, solo recomendar a los que vengais a visitar este hermoso lugar, traer calzado cómodo, las cuestas y el empedrado no siempre facilitan el paseo, y no olvideis haceros uno de los mapas donde están marcadas las tumbas más famosas (lo podeís encontrar en la entrada principal, justo a las salida del metro). Por si quereis ir echando un vistazo, aquí podeis hacer una visita virtual.

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